William Lawson fue un escocés que migró a Irlanda. En 1889, él ya había estado trabajando como un gerente de exportación en E&J Burke, en Dublín, cuando registró las marcas “W Lawson & Co” y “Lawson Liqueur whisky” bajo el nombre de E&J Burke. Aunque Burke y Lawson formaron una sociedad y trabajaron juntos por varios años, eventualmente, Lawson fue despedido y salió de la empresa.
En 1972, después de que fue aceptado que la nueva empresa William Lawson Whisky Ltd se encargaría de todos los intereses de Martini & Rossi whisky, fueron creadas las destilerías William Lawson. En 1993, Bacardi compró Martini & Rossi y con la adquisición se añadieron 6 nuevas destilerías al grupo. Bajo el mando de Bacardi, las ventas de William Lawson han aumentado increíblemente. Lawson es uno de los whiskies de Escocia más importados.
Al crear este escocés, William Lawson no siguió las reglas. El escocés que inventó era muy diferente de los otros, ya que tiene maltas escocesas, pero no la tradicional turba y los sabores y aromas ahumados que son tan característicos de esta región.
La primera impresión al colocar este whisky en un vaso es el fuerte aroma que suelta. Intenso, fuerte, pero agradable, suave y con notas florales y dulces. Añadir agua mantiene los aromas originales. Sin embargo, al añadir hielo, el aroma más fuerte que aparece es el de manzanas frescas.
Tiene un sabor muy suave y agradable. De nuevo, el agua no trae ningún beneficio, a diferencia del hielo. Al unir una piedra de hielo, este whisky se abre, convirtiendo el sabor de una manzana fresca en el de una manzana acaramelada. Tiene un final corto.
Origen: Escocia
