El Johnnie Walker Black Label es un ícono del whisky escocés, reconocido por su equilibrio y profundidad. Esta presentación de 750 ml es perfecta para compartir y disfrutar en cualquier ocasión.
Elaborado a partir de una mezcla de hasta 40 whiskies de malta y grano, todos con un mínimo de 12 años de envejecimiento, provenientes de las cuatro esquinas de Escocia, ofrece un perfil de sabor distintivo y equilibrado.
De color ámbar profundo ✨, en nariz se perciben aromas de frutas tropicales oscuras 🍍, vainilla dulce 🍨 y un toque ahumado característico. Al paladar, presenta sabores de toffee cremoso 🍬, frutas maduras 🍎 y un sutil matiz de humo 🌫️. El final es largo y suave, con notas persistentes de malta y roble tostado 🌳.
¿Cómo disfrutarlo?
Este whisky versátil se adapta a múltiples formas de consumo. Puedes degustarlo solo 🥃 para apreciar su complejidad, con hielo ❄️ para una experiencia más refrescante, o como base para cócteles clásicos como el Old Fashioned 🍊 o el Rob Roy 🍒. Además, combina perfectamente con mezcladores como ginger ale, soda o cola para una bebida más suave y accesible.
Su tamaño lo hace ideal para compartir en reuniones o regalar en ocasiones especiales.
