Stolíchnaya tiene sus orígenes en el almacén No. 1 del estado de Moscú, que fue abierto en 1901 por las autoridades para asegurar una mejor producción de vodka de alta calidad. Desde 2001, la marca registrada ha sido objeto de conflicto entre el grupo corporativo SPI y el gobierno de Rusia.
Su proceso comienza con los granos del trigo y del centeno. Se agrega agua de pozos artesianos de la región de Kaliningrado a estos granos para comenzar la fermentación que dura cerca de 60 horas. Una vez que la fermentación se ha completado, el líquido que resulta se destila cuatro veces. Este alcohol se diluye a la fuerza embotellándolo con más agua de pozos artesianos para que le de suavidad al vodka. Luego se filtra a través de arena de cuarzo, arena, carbón de leña activado, y finalmente a través de tejido de paño.
En su botella se aprecia el hotel Moskva de Moscú y recuerda al diseño de la antigua Unión Soviética.