El Aguardiente Amarillo de Manzanares, es una de las bebidas alcohólicas más icónicas que hay en Colombia no solo por ser considerado uno de los licores de este tipo más antiguo producido en el territorio nacional, sino por su inconfundible color y sabor característico. La historia de este producto insignia de la Industria Licorera de Caldas (ILC) se remonta a 1885 con Don Camilo Jiménez. La primera persona que se atrevió en fabricar este tipo de bebidas para la venta. Jiménez era un campesino del municipio de Manzanares (Caldas) que se dio a conocer por vender tan llamativo licor, el que solía distribuir en las principales calles de la localidad y en las poblaciones aledañas a través de barriles que eran transportados por una mula.
